miércoles, 22 de septiembre de 2010

Y me salió una admiradora

Pues mira por donde, cuando fuimos a Málaga hace un tiempo, me tiró los tejos una moza de muy buen ver, no se yo si querría algo serio, pero la distancia no nos va a permitir seguir nuestra relación. Una lastima XD

lunes, 6 de septiembre de 2010

Imaginación

Toda esta reflexión comenzó con una sencilla pregunta que me realizó una amigo.

"¿La televisión acaba con la imaginación?"

En cuanto me lo dijo, me vino a la mente el primer libro sin imágenes que leí de pequeño "La historia interminable", libro que me encantó y que recuerdo con mucha nostalgia.

Me acudió a la mente porque digamos que fue mi padre el que me incitó a leerlo, indicándome las bondades de leer un libro sin ilustraciones. El poder de la imaginación, la maravilla de crear en tu cabeza toda la historia, ponerle cara a los personajes, imaginar los seres mitológicos que en ellos habitan y vivir como espectador íntimo y compañero del protagonista lo que va sucediendo.

Tras ese primer pensamiento me puse a pensar en el dragón fuyu, dragón al que en su momento imagine totalmente, pero que tras ver la película, ese recuerdo onírico quedó sepultado por la representación del dragón chino que utilizaron, y lamento no recordar mi propia creación.

La cuestión es que no sólo la televisión, sino la vida misma, con sus experiencias, llena de imágenes nuestra cabeza, limitando así nuestra facultad para crear cosas de la nada. Pero realmente está ahí, quizás el problema radica en que resulta más fácil imaginar cosas con piezas ya creadas que tenemos, que con piezas nuevas, esas piezas nuevas que antes con tanta facilidad venían a nuestra mente, ahora nos volvemos vagos y decidimos escoger elementos conocidos. (Cómo si no fuera divertido reinventar la rueda).

Pero no, no creo que la televisión y la vida acaben con la imaginación, simplemente tenemos más piezas donde escoger y que combinar para construir nuestras aventuras. Es sólo el querer imaginar las cosas distintas (y desearlo hacer, que posiblemente en eso si seamos más vagos) lo que mantiene viva la imaginación. Ahora tenemos una gran caja de herramientas, y mientras sigamos sin conocer todo lo que nos rodea, seguiremos teniendo que crear otras herramientas nuevas de la nada, porque eso es lo bonito de la imaginación, el rellenar los huecos que quedan mientras construimos nuestras creaciones.

Por lo tanto dejaré como ejercicio mental imaginar "La vegetación gaseosa de Júpiter" como a los buenos novelistas de ciencia ficción XD

jueves, 2 de septiembre de 2010

Mira tú

Hoy yendo al trabajo por esa zona tan desolada, como es el campus de la salud, donde todo es obra o descampado, he descubierto que aun con todo el calor que está haciendo surge belleza en los lugares menos esperados. Me he encontrado un maravilloso espectáculo, que me ha hecho detener el coche y observar cómo iba polinizando una abejorro un grupo de flores. Las flores se llaman "Datura inoxia", nombre que tras un rato indagando sobre flores blancas pienso que le corresponde. Espero que os guste, a mí me ha alegrado la mañana.


PD: Si alguien discrepa del nombre que pienso que tienen, me encantaría conocer el correcto XD.

"Aun en los sitios donde la desolación parece que incide más, siempre hay un lugar para la esperanza"

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sr Puddleman

HA VUELTO KUNFU PANDA


Hoy estamos de retornos. Kunfu ha vuelto, y como siempre, con mucho sudor (mis compañeros se siguen sorprendiendo de las lagunas que quedan en el tatami por donde paso) y con la extenuación de volver a tener que activar el cuerpo, tras meses de inactividad. Esperemos que reactivarme no dure mucho, porque los demás quieren examinarse del cinturón amarillo estas navidades, y eso implica volver a repasar todo y hacerlo bien. Así que, a buscar tiempo para practicar más que lo que se puede sólo con las clases.

Madre mía, parece que vuelven las cosas de dos en dos XD, me va a volver a faltar tiempo para todo.

Santuario

Pues por fin, ya puedo volver a la oficiona a trabajar. Hay una diferencia abismal en lo que se puede concentrar uno en una oficina, que en el cuarto de uno, con la familia rondando, la tele de fondo y "n" distracciones más. El sol y la luna. He pillado muy bien, esta tarde, volver a salir corriendo para estar en la oficina a las 4. Ha cundido mucho más, sobre todo porque estaba también con mis compañeros, y eso es todavía mejor, sólo no es lo mismo.

Vuelven a comenzar los ritos, las ceremonias y las costumbres que facilitan llevar adelante ambos trabajos.